Galería AH Fine Art. Medellín.

Una cita largamente esperada, la visita al taller del Maestro Hugo Zapata en el paraíso del Municipio de El Retiro en las montañas del oriente antioqueño. Exuberancia vegetal, aves sorprendentes. Para mi placer nos hacen honores los caciques candelos, los barranqueros y las guacharacas con sus colores y sus voces.
Hugo inmenso, cálido, generoso sobre manera, príncipe de su reino de ensueño, nos recibe con la afabilidad de quien ha recorrido la vida y sus avatares, recogiendo los reconocimientos y franqueando las sombras. Nos acoge como hermanos de una cofradía con la grandeza de quien siendo grande toma del brazo a quien aún le sigue con la admiración y el respeto que se debe a un maestro consagrado.
Las maravillas pétreas de Hugo surgen aquí y allá en el espacio de su taller que parece un hervidero de asistentes que traen y llevan obras que viajan a una importante exposición.
Hugo recuerda, conversa jovial y es en extremo generoso. De pronto pide un libro sobre su obra bellamente editado, entregándomelo con un ademán obsequiozo.
Se dispone a firmarlo y hace una dedicatoria. “Nadín es mi hermano de la Lanza”.
Con un aire parsimonioso y entrecerrando los ojos declara: “Cuando yo era un niño, me encantaban las historietas de Tarzán y una de mis preferidas era la historia de la Hermandad de la Lanza que era como una zaga paralela que se incluía en el cómic.”
“Esta de los artistas es como la hermandad de la lanza”
“La Hermandad de la Lanza”. Creada en 1951 por el guionista Gaylord DuBois y Jesse Marsh, narraba las peripecias de dos jóvenes príncipes, uno blanco (Dan-El), y el otro negro (Natongo), que reconquistaban las coronas de dos reinos perdidos, Aba-Zulu y Tungelu, que les habían sido usurpadas. Inspirada en los relatos de Edgar Rice Burroughs, esta historieta duró publicándose veinticinco años.
Este sencillo, pero significativo gesto de un Hugo memorioso y juguetón en su generoso compartir, es el detonante para nominar esta aventura estética que ahora nos acoge en la Galería de nuestro mutuo amigo Alberto Hugo Restrepo.
Hugo Zapata Nadín Ospina
La Hermandad de la Lanza
Para designar lo hecho entre dos personas conjuntamente o en colaboración se usa la locución Al Alimón. Se refería especialmente a una antigua suerte de tauromaquia en la que simultáneamente dos lidiadores se enfrentaban al toro cogiendo cada uno un extremo del mismo capote. Sonora expresión que puede definir perfectamente el espíritu de esta faena. Dos artistas, dos obras, dos caracteres, dos trayectorias, dialogando en un contrapunto estético, lúdico y fraternal.

















